La Asociación Marroquí denuncia la eliminación de unas 400 plazas en centros de acogida de menores extranjeros no acompañados en Andalucía

Ha solicitado la convocatoria extraordinaria del Foro Andaluz para la Inmigración en Málaga, Granada, Almería y Cádiz para abordar esta y otras problemáticas relacionadas con la situación de extrema vulnerabilidad de la población migrante en las provincias andaluzas

Málaga, 20 de mayo de 2020. Desde la Asociación Marroquí para la Integración de los Inmigrantes mostramos nuestro más firme rechazo ante el recorte que la Junta de Andalucía pretende aplicar en el número de plazas de centros de acogida a menores extranjeros no acompañados en Andalucía. Un recorte que, de llevarse a cabo, afectaría a cerca de la mitad de las plazas de la red de gestión privada de la comunidad autónoma (unas 400). Una medida que, por sus consecuencias, sería completamente contraria a lo que demanda la situación: más plazas y más recursos, tanto humanos como técnicos y económicos, para proporcionar una acogida digna e integral, tal y como exige la Ley del Menor o la Convención de los Derechos del Niño.

Por este motivo, como integrantes del Foro Andaluz para la Inmigración en Málaga, Granada, Almería y Cádiz, hemos solicitado una convocatoria extraordinaria de sus responsables en cada provincia para abordar esta posible reducción. Además, queremos solicitar información sobre los pasos dados para poner solución a otras problemáticas que afectan de lleno a la población inmigrante, como la situación de extrema vulnerabilidad en la que se encuentran en la comunidad autónoma por motivo de la emergencia sanitaria causada por la Covid-19, o los cambios en la convocatoria de subvenciones de Políticas Migratorias para el 2020.

En cualquier caso, nos parece lamentable que esta reducción en las plazas pretenda justificarse en la necesidad de reorganizar los recursos debido a la crisis derivada de la Covid-19. Como señala la Ley del Menor, se tiene que proporcionar la mejor atención posible a los menores extranjeros no acompañados que están bajo la tutela de la Administración autonómica. Recortando en esta área, en la atención a un colectivo tan vulnerable, al que en muchos casos ya se estaba atendiendo de forma dudosa por la falta de recursos, deja de manifiesto de qué manera se involucra la Junta por sacar adelante a estos niños y niñas.

De aplicarse este recorte se va a tirar por tierra el enorme esfuerzo que se ha realizado en los últimos años para dar acogida a estos menores, además de incidir más todavía en la masificación de centros que ya sufrían este problema. Y las principales víctimas de ello serán los niños y las niñas que están solos y solas en Andalucía, que van a ver afectadas sus oportunidades y su estabilidad. Hablamos de niños y niñas que serán el futuro del país. Cabe recordar que Andalucía es la primera comunidad con más menores extranjeros acogidos, con una cifra de llegadas que no ha dejado de aumentar, por lo que se requiere la apertura de nuevos centros, la contratación de más personal y el aumento del número de plazas, no lo contrario.

También es importante resaltar que, como indica nuestro ordenamiento jurídico y numerosos tratados internacionales en materia de derechos humanos, en todo caso tendría que primar el interés superior del menor, algo que en ningún caso ocurriría de aplicarse esta decisión de la Junta. Estos niños y niñas, que de por sí acarrean problemas emocionales motivados por la separación de sus familias y por las circunstancias de vulnerabilidad en la que se han encontrado hasta llegar a los centros de acogida, no pueden ser tratados como mercancías, sin tener en cuenta el trabajo que han desarrollado con ellos los profesionales especialistas ni la hoja de ruta en la que se está trabajando para su inclusión social y autonomía.